¿Cuál es el límite de los sentimientos?
La confusión se ha disipado y ya no hay nada que perturbe la relación entre Patch y Nora. Han superado los secretos que se escondían en el oscuro pasado de Patch..., han atravesado mundos irreconciliables..., se han enfrentado a pruebas sobrecogedoras de traición, lealtad y confianza..., y todo ello por un amor que trasciende los límites entre el cielo y la tierra. Armados con la fe absoluta que tienen el uno en el otro, Patch y Nora se enfrentan ahora a un villano que pretende acabar con cuanto han luchado por conseguir de una vez y para siempre, incluido su amor.
Cuando comencé a leer este libro, no sabía que esperarme, ya que había leído críticas tanto buenas como malas, así que no lo leí con demasiadas espectativas. Al principio el ritmo se me hizo un poco lento, al igual que el anterior, pero luego me quedé completamente enganchada.
Ésta vez la protagonista se despierta en un cementerio, y no recuerda como llegó ni que hace ahí, no recuerda a Patch, Rixon ni a Scott. Descubre que su madre está saliendo con el padre de Marcie Millar, su enemiga de toda la vida.
En éste libro Patch aparece mucho más que en el anterior, lo que me gusta mucho, pero Nora no se acuerda de él, y eso me pone bastante nerviosa durante la mayor parte del libro. Y ahora Patch es un poco más tierno, y rormántico, pero sin llegar a ser empalagoso, y sin dejar de perder su toque sarcástico que lo caracteriza, y me encanta de él. Scott también comienza a caerme mejor, aunque como ya había dicho en la reseña del libro anterior, nunca llegó a caerme mal del todo. Hasta intenta insinuarse a Nora en algunas ocasiones, pero sin muchos éxitos.
A diferencia de a muchas, lo que me gustó de éste libro es que fué como la primera vez en que Patch y Nora se vieron, es como volver al pasado, aunque si, debo admitir que es como volver un poco al primer libro, pero lo había leído hace tiempo, así que me "refrescó" un poco la memoria.
Silencio está lleno de misterios y conflictos inesperados, logró hacerme desvelar más de una vez porque no quise soltarlo y constantemente quería saber que pasaba. El final me dejó con ganas de más...
La confusión se ha disipado y ya no hay nada que perturbe la relación entre Patch y Nora. Han superado los secretos que se escondían en el oscuro pasado de Patch..., han atravesado mundos irreconciliables..., se han enfrentado a pruebas sobrecogedoras de traición, lealtad y confianza..., y todo ello por un amor que trasciende los límites entre el cielo y la tierra. Armados con la fe absoluta que tienen el uno en el otro, Patch y Nora se enfrentan ahora a un villano que pretende acabar con cuanto han luchado por conseguir de una vez y para siempre, incluido su amor.
Cuando comencé a leer este libro, no sabía que esperarme, ya que había leído críticas tanto buenas como malas, así que no lo leí con demasiadas espectativas. Al principio el ritmo se me hizo un poco lento, al igual que el anterior, pero luego me quedé completamente enganchada.
Ésta vez la protagonista se despierta en un cementerio, y no recuerda como llegó ni que hace ahí, no recuerda a Patch, Rixon ni a Scott. Descubre que su madre está saliendo con el padre de Marcie Millar, su enemiga de toda la vida.
En éste libro Patch aparece mucho más que en el anterior, lo que me gusta mucho, pero Nora no se acuerda de él, y eso me pone bastante nerviosa durante la mayor parte del libro. Y ahora Patch es un poco más tierno, y rormántico, pero sin llegar a ser empalagoso, y sin dejar de perder su toque sarcástico que lo caracteriza, y me encanta de él. Scott también comienza a caerme mejor, aunque como ya había dicho en la reseña del libro anterior, nunca llegó a caerme mal del todo. Hasta intenta insinuarse a Nora en algunas ocasiones, pero sin muchos éxitos.
A diferencia de a muchas, lo que me gustó de éste libro es que fué como la primera vez en que Patch y Nora se vieron, es como volver al pasado, aunque si, debo admitir que es como volver un poco al primer libro, pero lo había leído hace tiempo, así que me "refrescó" un poco la memoria.
Silencio está lleno de misterios y conflictos inesperados, logró hacerme desvelar más de una vez porque no quise soltarlo y constantemente quería saber que pasaba. El final me dejó con ganas de más...
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